Después de casi 6 meses de uso intensivo puedo afirmar que este chal es una auténtica maravilla: la calidad es excepcional y a día de hoy está impecable, como el primer día. De punto suave, liviano, ligerísimo, calienta sin agobiar, es elegante y atemporal, sin estridencias; ha sido esa prenda que he buscado día tras día antes de salir de casa. Uno de esos imprescindibles todoterreno que puedes usar en cualquier ocasión y con cualquier look. Mis recursos son limitados pero hace años que estoy convencida que otra forma de comprar -más responsable y centrada en la calidad y no en la cantidad- es posible para todos: apostando por empresas más pequeñas y locales que ponen 'mimo' en lo que hacen y que nos ofrecen prendas de calidad que te acompañan temporada tras temporada sin decepcionarte, y además con un trato exquisito y cercano. Gracias Bel Cashmere. PD: por favor reponed el vestido de plumeti en otros colores aparte del blanco :-)